sábado, 27 de agosto de 2011

Freddy Fernández, “El Pichi”


 Estuve recordando con Teresa, la ex periodista que vive en este Hogar, algunas cosas de nuestras juventudes. Y entre muchas, hablamos del primer amor. Confieso que me fue muy difícil recordarlo. Pero lo que sí recordé de inmediato fue la telenovela “El Primer Amor” producida en 1973 en Televisa. Yo no trabajé en esa telenovela, estaba en diferentes producciones de programas unitarios de asistente, microfonista o lo que cayera, pero tenía algunos amigos actores en ella. Estaba Octavio Galindo, Arsenio Campos, Juan Ferrara, (hijo de Ofelia Guilmáin) la talentosa Diana Bracho, la hermosa, por dentro y por fuera, Nadia Milton y, entre otros, Freddy Fernández, “El Pichi”. A este último allí lo conocí y nos caímos bien de inmediato. Algunos días después yo me cambié de departamento a uno que está en la calle La Morena de la colonia Narvarte. Fue un domingo como a las doce del día, cuando me encontré al Pichi en el camellón de la misma calle, bajo una palmera, sentado y fumando. Lo saludé con la mano y me pidió en señas que fuera con él. Me acerqué y pude oler el inconfundible aroma de la marihuana. Me ofreció fumar y me negué mirando a los lados, temeroso de alguna patrulla. Él lo notó
y me dijo:
-No te preocupes, no nos hacen nada.
-¿Cómo que no?-respondí asustado.
-No, -dijo- ya me han dicho los policías que no hay problema conmigo. Y echó a reír de manera contagiosa.
Yo no podía creerlo, así que me explicó.
-Creen que soy hermano de Jaime Fernández. Solo me dicen que “nomás no sea tan descarado”.
Cabe aclarar que en esa época, Jaime Fernández (†) era Secretario General de la Asociación Nacional de Actores y Diputado Federal.

“El Pichi”
Alfredo Jesús Fernández Sáenz, Freddy Fernández "El Pichi", nació en la ciudad de México el 16 de enero de 1934, el mismo año en que se creó la Asociación Nacional de Actores, y murió en la Ciudad de México a la edad de 61 años. Hijo único de Alfredo Fernández y Elisa Sáenz Rojas. Ingresa a la compañía de Teatro infantil de Bellas Artes bajo la dirección de Clementina Otero. Se inició como Actor en el año de 1943 en la Película "Morenita Mía" a lado de su querida compañera de trabajo, "Chachita". El sobrenombre de "El Pichi" se lo dio el productor Luis Manrique para la cinta “Callejera” de 1949.
Participa en las cuatro películas de “Chucho el Roto" en el papel de “La Changa”.
Desde la película “Ustedes los Ricos”, se convierte en la pareja sentimental, en la pantalla grande, de Evita Muñoz "Chachita", participando juntos en doce filmes y en la serie de televisión “Nosotros los Gómez”.
Recibió la medalla Virginia Fábregas que otorga la ANDA por 25 años de carrera artística, y fue nominado tres veces a “El Ariel”, máxima presea en cine en esos tiempos.
En el año de 1993 filmó su última Película "La Negra Tomasa" completando un total de 97 películas, entre ellas "Nosotros los Pobres" y "Ustedes los Ricos". También estelarizó 9 series para la televisión y una de las más recordadas es "Nosotros los Gómez". Tuvo tres nominaciones a mejor actor en las películas "La Ciudad de los Niños", "Con Quién Andan Nuestras Hijas" y "Pepe el Toro". Los jóvenes todavía lo recuerdan por la serie televisiva, “Nosotros los Gómez” con su compañera inseparable “Chachita”.
Fallece el 10 de mayo de 1995, a causa de los estragos del cáncer de esófago, en la Ciudad de México, a los 61 años. Sus restos descansan en Cozumel, Quintana Roo donde vive su hijo Alfredo Fernández ("El Pato") y sus nietos Sofía Andrea y Anthony.

Pasaron varios años antes de volver a ver al Pichi. Todos estábamos en lo nuestro buscando la chamba. Así es éste medio “hambrístico”(artístico) nacional. En una ocasión en que yo estaba como asistente de producción en Imevisión, ahora TV Azteca, el productor me pidió que le llevara a Freddy, el libreto de un teleteatro en el que participaría. Lo llamé, se acordó de mí de inmediato y contra mi deseo de llevarle el libreto al día siguiente temprano, me citó, sí al día siguiente, pero a las seis de la tarde. Él vivía en un cómodo departamento de la colonia Nápoles, una zona de prestigio en la ciudad de México. Freddy me recibió en la puerta de su apartamento, me invitó a pasar y después de presentarme con su esposa, me invitó a pasar a la cocina. Entramos y descubrí dos cervezas recién abiertas y de aspecto helado-delicioso y nos sentamos a platicar. Ahí supe que la hora de la cita, era para que yo ya no tuviera que regresar a los estudios y poder beber y botanear a gusto. Plan con maña. Así era el buen amigo Freddy Fernández.
Yo sabía que el Pichi vivía solamente con su esposa, por lo que me extrañó que tuviera dos refrigeradores en la cocina. En un momento determinado le pregunté el porqué de dos refrigeradores viviendo solamente dos personas, entonces se levantó, abrió un refrigerador y dijo: “Este es el refrigerador de mi mueble y mío”. (A su esposa le decía de cariño “mi mueble”) Y puede ver que tenía el contenido normal de un refrigerador casero. Entonces lo cerró y abriendo el otro me dijo: “Este es solamente mío”. El segundo estaba lleno exclusivamente de cervezas. (Qué envidia aquella)
Dos días después se grabó el teleteatro. Yo estaba en el estudio, cuando me avisó el buen Rafael Estrada, que atendía a los actores, que ya había llegado a su llamado Freddy, para ponerlo al tanto del orden de grabación.
Cuando entré a su camerino, noté de inmediato que llevaba una gran mochila de equipaje además de un portafolio grande y un porta trajes con algo de ropa adentro. Le pregunté que para qué quería tanta ropa si nada más utilizaría un traje para sus 4 escenas, que se supone transcurrían en un mismo día en el tiempo de la historia que se grababa. Entonces Freddy abrió la mochila y dentro pude ver una hielera con una docena de botellas de cerveza entre hielo. “Para la hora del amigo”, dijo. Típico de Freddy. En aquellas épocas, no se trabajaba tan estrictamente como ahora. “La hora del amigo”, se hacía tanto en Televisa como en TV Azteca. No había tanta hipocresía y menos “chivatos” (chismosos) que estuvieran vigilando un supuesto orden. Se trabajaba con gusto, con placer, no por hambre y con miedo de ser vetado.
Tiempos…

Chachita”
Eva Muñoz Ruiz nació el 26 de noviembre de 1936 en Orizaba, Veracruz, México. Hija de Francisco Muñoz y Ernestina Ruiz. Debutó como actriz en el cine antes de cumplir cuatro años de edad en la película “El secreto del sacerdote”  (1940). En su segunda película, “¡Ay Jalisco, no te rajes!” (1941) con Gloria Marín y Jorge Negrete es bautizada con el apodo de “Chachita”. Al protagonizar la película “Morenita clara”, interpretando a una gitanilla cantaora, se convirtió en la gran estrella infantil del cine mexicano. Para promover su película “La hija del payaso”, en la que actuaba al lado de elefantes y perros entrenados, aprendió a tocar la marimba y el botellófono. Hizo presentaciones personales en el Circo Atayde cuando apenas tenía 8 años de edad y realizó giras promocionales en Cuba, Centro y Sudamérica. Ya en su adolescencia estelarizó las películas más taquilleras de la lejana Época de Oro del Cine Mexicano, donde compartió créditos con el inolvidable Pedro Infante en la trilogía: “Nosotros los pobres”, “Ustedes los ricos” y “Pepe el toro”. En su modalidad de intérprete de mambo e imitadora hizo presentaciones en las Islas Filipinas, Japón y Corea del Sur. Su talento la llevó a la televisión donde se inició como animadora en el programa de concursos “¡Hitazo!” y más adelante en “¡Acción!”; además fue pionera de las telenovelas trabajando en “Gutierritos” en 1958 y muchas series cómico-musicales. También participó como actriz de comedias teatrales clásicas, contemporáneas y musicales, siendo su debut en “Za-zá” en el 1942. Se casó el 14 de febrero de 1958 con Hugo Macías Macotela con quien procreó tres hijos: Eva Martha, Hugo y Mauricio. Hasta ahora ha trabajado en alrededor de 60 películas, 45 obras de teatro y 11 telenovelas.

INTERMEDIO JOCOSO
Una pareja de yucatecos ya entrada en años, decide pasar unas vacaciones en la Ciudad de México. En el aeropuerto de Mérida, Yucatán, en la sala de espera, miraban la pista de aterrizaje y el movimiento de aeronaves. Entonces aterriza el avión que los ha de llevar a su viaje. “La vieja” pregunta: “¿Oye viejo, en ese pájaro nos vamos a ir?
-“Sí, vieja” -contestó el viejo.
-Mare –dice la vieja- está grandísimo. ¿Cuántos cabemos allá adentro?
El viejo haciéndose el interesante le contesta:
-Como doscientas personas.
La vieja sorprendida piensa y pregunta:
-¿Y vuela muy alto, viejo?
-Claro, vamos a ir sobre las nubes- contesta el viejo.
La vieja piensa un momento, de pronto se altera y pregunta asustada:
-Viejo, ¿¡Y si se cae!?
El viejo sin dejar su autosuficiencia le dice:
-¿Qué te importa, si no es tuyo…?

Pero no paró ahí la cosa. Les gustó tanto la capital, que decidieron comprar un departamento y pasar unas temporadas en México y otras en Mérida.

En el primer viaje que hicieron a Mérida después, juntaron a familiares y amigos para celebrar su compra de departamento. Un amigo le preguntó al “viejo”:
-Oye Wili, ¿dónde compraron el departamento?
-Sobre Calzada de Tlalpan- contestó.
-¿En Calzada de Tlalpan? -Preguntó extrañado su amigo, y repuso- Esa calle es muy ruidosa, es de las más grandes de México y siempre, día y noche, tiene tráfico y camiones y el metro… es muy escandalosa.
Y contesta el viejo:
-Eso le dije a la señorita que nos los lo vendió, que yo sabía que era muy ruidosa esa calle, que no íbamos a poder dormir. Pero ella muy amable me contestó: “En tres días se acostumbran”.
-Haa… muy bien – dice el amigo- ¿Y qué hicieron?
Y contestó con su acostumbrada seguridad el paisano:
-Nos fimos a dormir a un hotel esos tres días…

 Nunca vi a Freddy molesto, ni siquiera de mal humor. Sentí mucho su deceso porque hacía mucho tiempo que no sabía nada de él. Ni siquiera supe que estaba enfermo.
Los buenos se van primero. ¿Será cierto, aquello de que los malos nos quedamos más tiempo, porque tenemos que pagar por las cosas males que hicimos? Si es así, larga debe ser mi vida.

Estuvimos jugando naipes, conquián, para ser más exactos el martes por la tarde en el Hogar. Jugamos Tere, Don Cele, Mari, la madre que es a toda símil y ecónoma de la casa y el de la palabra escrita. Cuando pasaron a tomarnos la presión, cosa que ocurre con cierta regularidad en nuestro Hogar. De hecho hay varios residentes a los que les toman la presión a diario. Atrás de mí, en otra mesa, estaba Carlos el Flaco. Le tomaron la presión y al terminar la enfermera le dijo:
-“Está usted muy bien Don Carlos”
Y el Flaco contestó:
-“Sí, pero nada más de la cintura para arriba…”


Esta semana falleció Enrique Cáceres, ex integrante del más famoso de los tríos mexicanos “Los Panchos”.
El Trío Los Panchos se formó en la ciudad de Nueva York en 1944, donde los mexicanos Alfredo Bojalil Gil, mejor conocido como “El Güero Gil”, y José de Jesús Navarro Moreno, mejor conocido como “Chucho Navarro”, junto al puertorriqueño Herminio Avilés Negrón, de nombre artístico “Hernando Avilés”, decidieron unir sus talentos e innovar el género de los tríos cantando a tres voces y tres guitarras. Tiempo más tarde, Avilés y Navarro tocaban la guitarra y Gil el requinto. Se iniciaron en el ambiente artístico el 14 de mayo de 1944 al presentarse en el Hispanic Theatre de Nueva York interpretando música ranchera mexicana con gran éxito, mismo que pronto les llevó a grabar su primer disco para el sello Coda titulado “Mexicantos” con siete temas de música mexicana y el bolero “Hasta Mañana”, el mismo que les abrió las puertas hacia este género musical con el cual se les identifica en todo el mundo.

Enrique Cáceres: fue primera voz del trío de 1966 a 1971, nació un 2 de mayo de 1935. Cáceres también se destacó como compositor con temas como “Niñería”, ”Adulterio” y “Amigo cantinero”. Es de destacar que cuando Enrique Cáceres fue reemplazado por su sucesor Ovido Hernández, hubo una etapa de transición durante la cual el Trío Los Panchos alternó las dos primeras voces. Luego de su retiro definitivo continuó con su carrera como solista. 


Los originales Panchos y Enrique Cáceres como solista.

Les escribo…

Gracias Google y Wikipedia Biografías de Ayer de Luis Roberto.


Respetuosamente,

El abuelo Febo


xocdzib@yahoo.com

domingo, 21 de agosto de 2011

Rosita Fornés


La ecónoma de mi Hogar es una monja de lo más agradable. Se llama María, Sor María. Me cuesta trabajo decirle Sor, sin recordar los maravillosos sorbetes de mi tierra, Mérida. Sor María me compra mis cigarros, porque son importados y ella los consigue por su casa. Me han sugerido los doctores que deje el cigarro y afortunadamente, siendo éste un asilo de paga, no me lo pueden prohibir. A menos que lo acepten mis hijos, pero mis hijos, que son los que pagan, no se atreverían. Me contó Sor María que ayer durante la cena, escuchó a Luisito que contó presumido, que él solamente tiene 60 años, pero que “por su vida llena de aventuras y mujeres”, se ve más grande. Carlos se levantó y apuntando a la oreja de Luisito dijo:
“La cana engaña,
la arruga deja duda,
pero pelo en la oreja,
ni duda deja”.
De lo que tampoco cabe duda, es que Carlos el Flaco, tiene siempre algo que decir como colofón.

No fui a cenar ayer con los demás, porque preferí quedarme a ver una película de Germán Valdés, “Tin Tan”, de nombre: “Tin Tan en La Habana”, con dirección de Gilberto Martínez Solares, producción México-Cubana con Tin Tan, Rosita Fornés y Rosa de Castilla.

  
Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo “Tin Tan”, nació el 19 de septiembre de 1915 y falleció el 29 de junio de 1973. Más conocido como Tin Tan, fue un famoso y exitoso actor, cantante y comediante mexicano, también participó en el doblaje de películas de Walt Disney como: "Los Aristogatos", donde le prestó su voz al "Gato O'malley"; en "El libro de la selva" es la voz de "Baloo" el oso. A Germán lo caracterizaban su gracia y su versatilidad, pues era además muy buen cantante. Hizo célebre en su tiempo al personaje del pachuco. Fue hermano de Ramón Valdés, el famoso “Don Ramón” de la famosa serie “El Chavo del Ocho”, personaje del genial “Chespirito”, del “Ratón Valdez”, también cómico y de Manuel "El Loco" Valdés quien es padre del cantante Cristian Castro con Verónica Castro. Su hija Rosalía Valdés fue cantante y actriz en los años 1980. Padeció una hepatitis que le ocasionó aumento de peso y degeneró en un cáncer de páncreas que junto con un coma hepático terminó con su vida el 29 de junio de 1973 en México. Al morir no dejó fortuna, solo un testamento en el cual protegía, con propiedades, a su esposa Rosalía y sus hijos Rosalía y Carlos que en ese entonces eran menores de edad.


Rosita Fornés
Rosalía Palet Bonavía, “Rosita Fornés”, hija de padres españoles, nació en New York el 11 de febrero de 1923. Naturalizada cubana, pasó una etapa de su vida en México, pero la mayoría la ha vivido en Cuba. Trabajó en más de una decena de películas junto a figuras de la Época de Oro del Cine Mexicano, tales como Joaquín Pardavé, los hermanos Soler, Luis Aguilar, Jorge Negrete, Pedro Infante, Tin Tan, Resortes, Marga López, María Victoria y muchas otras más. Trabajó en varias ocasiones con Agustín Lara, y fue declarada durante siete años consecutivos como la Primera Vedette de México y posteriormente como Primera Vedette de América.
En 1976 regresó a México de su adoptiva Cuba, por invitación de Jorge Saldaña a Canal 13 de Televisión, a su programa “Sábados con Saldaña”. En aquel entonces, según supe después, había concluido una temporada exitosa en Cuba de la obra de teatro "Las cartas boca abajo" del autor español Antonio Buero Vallejo, y la directiva de canal 13 de inmediato organizó la grabación de un teleteatro de la misma obra en la serie “Los Lunes Teatro”, que se grababa semanalmente. Compartió crédito con el espléndido actor colombiano-mexicano José Manuel Gálvez Velandia, “José Gálvez”. Posteriormente en su faceta como vedete, realizó una temporada de dos meses en el Teatro Blanquita en la Ciudad de México.
Rosita es considerada una leyenda viva en dentro del arte y la cultura cubanas. Una gran parte de la vida y obra de la vedette Rosita Fornés han sido recogidas en el libro autobiográfico Rosita Fornés (año 2000) escrito por Evelio Mora y en el documental biográfico “Rosita Fornés, Mis Tres Vidas” (1996) en una producción cinematográfica de José Antonio Jiménez, dirigida por Luis Orlando Deulofeu.
Por eso hablar de Rosita Fornés es como viajar en el tiempo y recorrer muchos momentos y experiencias del quehacer cultural cubano e internacional. Es un icono en la historia del arte cubano.



Conocí casualmente a Rosita Fornés cuando un asistente de producción llamado Didier, me pidió que lo acompañara a hacer unas compras con él y la señora Fornés, para vestir a su personaje en “Las Cartas Boca Abajo” en teleteatro. Al otro día, después del ensayo, salimos los tres y nos dirigimos a uno de los almacenes más prestigiosos en el centro de la Ciudad de México. La señora Fornés, como buena cubana, es muy platicadora y divertida, y además me sentí sorprendido por el mínimo acento cubano en su léxico. No dejó de admirar como había crecido México y recordó muchos lugares de sus años en nuestro país. Nos contó que el director del programa, Don Antulio Jiménez Pons, con afán de alagarla, había invitado al ensayo a Alberto Insúa † (1926-2003), actor Habanero radicado en México desde fines de los años cincuenta. Sin embargo, aunque agradecida con ese intento, ella no deseaba verlo porque es de los que salió de Cuba para buscar una mejor vida personal, despreciando a sus coterráneos. Llegamos a la mencionada tienda y paseamos brevemente por los exhibidores de ropa, pero comentó que toda era muy cara, a lo que Didier le respondió que estaba preparado para que comprara lo que quisiera, que era un regalo para ella, para que se llevara a Cuba, pero la señora Fornés respondió textualmente: “Sé que es para que me lleve a Cuba, y se los agradezco infinitamente, pero al regresar, tengo que entregar todo en la aduana. Y para ver a la esposa de algún dirigente del gobierno con mi abrigo y vestidos finos, mejor llevo lo más corriente para que se lo pueda quedar el pueblo”.
Nos fuimos al centro, y la producción se ahorró varios miles de pesos.

José Gálvez:
José Manuel Gálvez Velandia nació el 19 de marzo de 1931 en Santander, Colombia. Estudió la preparatoria en su país natal, los que combinaba con su vocación de torero. En el 1947 viajó a la Argentina para cumplir un contrato como torero y es en ese país donde debuta como actor de teatro en la obra "Casa de los batallones". Luego se integra a una compañía teatral con la que viaja a Santiago de Chile, permaneciendo ahí hasta el 1953. Ese mismo año viajó a México, invitado por el actor Miguel Manzano, para trabajar en la obra "Patrulla 21", con la que se inaugura el Teatro Arena. Intentó colocarse como torero, pero desde entonces desarrolló una prolífica carrera como actor de teatro. Debutó en el cine en la película "El rey de México" en el 1955 y en la televisión en el 1960. Trabajó en la industria del doblaje, prestando su voz para películas y series de televisión. En 1971 escribió, protagonizó y dirigió la película "Azul-Eclipse de amor". Estuvo unido sentimentalmente a la actriz Ofelia Guilmáin, con la que formó pareja en varias telenovelas y películas. Trabajó en alrededor de 300 obras de teatro y 60 películas. Fue fundador del teatral Instituto Helénico. Se casó con la actriz Graciela Nájera (fallecida en el 1998). Trabajó, de 1974 a 1978 en la exitosa comedia televisiva "Hogar, dulce hogar" con Luz María Aguilar, Sergio Corona y Begoña Palacios. Su hermano Guillermo Gálvez también fue actor. En el 1978 sufrió un agudo ataque de diabetes cuando se encontraba de vacaciones en Cancún, a su regreso al D.F. fue hospitalizado y falleció el 9 de agosto de 1978 en México, D.F. a consecuencia de una complicación respiratoria contando solo 47 años de edad.
  
Intermedio Jocoso
En la sala de espera de un siquiatra, está un hombre con un niño de doce años al que insulta constantemente, ante el asombro de pacientes y personal del consultorio.
“¡…y te estás quieto y callado hijo de tu &%$#&”!/#¡, madre! - le decía el hombre enfurecido, sin dar tregua. Tal es el escándalo que sale el doctor de inmediato y pregunta al padre qué estaba pasando. A lo que el señor dice al facultativo. “Es que usted no sabe, doctor, este niño es un demonio. Así como lo ve, seriecito y sentado, es porque lo amenazo con matarlo… dígame por favor que hago con él”. El doctor, impresionado, responde: “Está usted equivocado, señor, los adultos formamos a los niños, ellos no son culpables de nada”. Y replica el padre suplicante: “Es que usted no tiene idea… es un demonio… un hijo de Satanás…” Ante tal comportamiento, el doctor se disculpa con los demás pacientes y pide al niño que pase primero a su privado. Los demás pacientes, impresionados lo aceptan. El doctor le pide al niño que pase, pero le pide al padre que espere afuera. El padre asiente pero advierte al niño: “Si te potas mal con el doctor, te mato pin@$#&%¿^* niño Ç)?%&$#+…” El doctor, pasa al niño de prisa a su privado temiendo una agresión física del padre y se encierran. Unos momentos después, se escuchan ruidos, gritos, cosas que se rompen y golpes. El doctor sale del privado, con evidentes signos de que le dieron una paliza, sangrante y agotado, con la ropa rasgada y le dice resollando al padre: “Ya sé lo que tiene que hacer…” ¿Qué? Pregunta el padre esperanzado. “Cámbiese de casa”, repone el médico. El padre, decepcionado por la sugerencia, incrédulo, pregunta: “¿Cómo que me cambie de casa….?” Repone el doctor: “Sí, pero no le de la dirección al Pin#¬*&, niño hijo de su #@¬]}`+0%* madre…”


He escrito algunas cosas de canal 8, ahora 9, y también de Canal 13 y 7, Imevisión y TV Azteca, y ahora me pregunto, ¿y todo el material que se grabó en aquel entonces? ¿Acaso lo tiraron? ¿Reutilizaron las cintas de video, para otras cosas? Lo mejor en cualquier caso es que ese material esté guardado en alguna parte, ya que es propiedad del estado. No se puede entender que ya no exista.

Bueno… se puede entender, en el caso de Televisa que desaparecieran todo como, “Las Aventuras de Huck”, “Historias de Mamá y Papá”, “Miércoles de Amor”, “Los hermanos Coraje”, “La Tremenda Corte”, “El Ciudadano” y muchas cosas más. Resulta lógico que al tener que fusionarse con lo que era una verdadera amenaza a su absolutismo, se deshicieran de todo lo que hizo antes la empresa de canal 8 que vino de Monterrey, a atreverse a poner en jaque al amado monopolio.
En un diccionario ilustrado, bien podría estar el logotipo de televisa para definir la palabra SOBERBIA.

Pero en el caso de TV Azteca, no es posible que se haya perdido un material que es patrimonio nacional. ¿Lo tiene el estado? ¿Dónde?, y en ese caso, ¿por qué canal 22 no los transmite, si es un canal que sigue siendo del estado? Podemos recordar solo algunas series:
“Los lunes teatro”
“Angélica María en…”
“Cuando ríe un mexicano”
“Esta noche a las once”
“Canasta de cuentos mexicanos”
“Retablos de México”
Sin contar la barra infantil y un sinfín de miniseries de obras internacionales como “Los Miserables” y también nacionales como la espléndida:




“Los bandidos de Río Frío”, de Manuel Payno.
Director: Antulio Jiménez Pons y adaptación de Edmundo Báez. Con Julissa, Ofelia Guilmáin, Víctor Alcocer, Júlio Aldama, Sergio Bustamante, Blanca Sánchez, Rogelio Guerra, Norma Lazareno, Miguel Manzano, Jorge del Campo, José Carlos Ruiz, Carmelita González, Porfirio Baz, Lilia Aragón, Lupita Lara, Luis Torner, Lucía Guilmáin, Raúl Meráz, Pilar Souza, Judy Ponte, Queta Carrasco, Ada Carrasco, Beatriz Aguirre, Malena Doria, Rubén Rojo y muchos más.

A propósito de “Los Lunes Teatro”, esta serie de teatro televisado, fue llamada así porque en esos ayeres aquí en el Distrito Federal, capital de la república, las temporadas de teatro se representaban de martes a domingo. Actualmente, en parte por la inseguridad pero también por la televisión y la facilidad de alquilar películas y espectáculos grabados para ver en casa, las funciones son, en el mejor de los casos, con una obra muy exitosa, de jueves a domingo. De ahí, de la falta de teatro los lunes, el nombre de esa serie que tuvo gran aceptación. Tiempos…

En los casos de “Lunes teatro y “Angélica María en…” ambas son series de teatro en TV, eran de hora y media. Se grabaron un sinfín de obras de teatro, de tal manera, que son un acervo cultural de importancia en la historia de la televisión en México. Insisto, ¿dónde están?



Ayer por la mañana, durante el desayuno tempranero, alrededor de las 7, estaba desayunando junto a Carlos, el Flaco, cuando empezamos a escuchar la cantaleta diaria del “gasero”, el empleado del camión que reparte los tanques de gas. Cabe mencionar que los gaseros están acostumbrados a que les pregunten el precio del gas, porque aquí, desde hace años, e este país, sube el precio de los energéticos cada mes. El gasero gritaba:¡Gasss…, gasss… el gasss….! Carlos se levantó de inmediato y fue hacia la puerta. Yo lo seguí, sabiendo que algo se traía entre manos.
Salimos a la calle y le preguntó al “gasero”: “Oiga señor, ¿a cómo…?”
El repartidor contestó: “A cinco setenta el kilo, patrón”.
Y el Flaco repuso: “Ha cómo jorobas con tus gritos, ¿no ves que este es un asilo de ancianos y necesitamos descansar?”

Hoy por la mañana, aunque escuché el ruido de movimiento de tanques de gas, no escuché el grito del sufrido “gasero”.
Les escribo el fin de semana....bye...


Gracias Google, Wikipedia y Biografías de Ayer de Luis Roberto.


Respetuosamente,


El abuelo Febo


xocdzib@yahoo.com

lunes, 15 de agosto de 2011

Canal 8


Me cae muy bien Carlos López, un norteño de 79 años que vive en nuestro Hogar. Nació en Lerdo, Durango, creció en Gómez Palacio, también en Durango, pero vivió muchos años de la siembra de algodón en Torreón, Coahuila. Cabe mencionar que estas tres ciudades hace muchos años que se juntaron. Se necesita ser paisano para saber en qué calle termina una y empieza la otra. Hace tres años aproximadamente, sus hijos lo convencieron de venir a la Ciudad de México, porque aquí viven los cuatro y ya en Torreón no había nadie que lo pudiera atender en caso de algún apuro con su salud. Yo no creo que tenga ningún problema médico, pues, a pesar de que me lleva 8 años, es más ágil y lúcido que yo. O, al menos, eso me parece. El caso es que Carlos, aquí llamado “El Flaco” por evidente razón, acostumbrado a vivir en soledad por más de 20 años, por el fallecimiento de su señora esposa, puso como condición que no viviría con ninguno de ellos y que prefería un “Asilo de Ancianos”, como él acostumbra decirle a ésta Casa. Me contó que cuando estaban buscando un lugar adecuado para él, lo llevaron a uno, donde, al llegar pudo leer “Casa de Asistencia y Reposo para la Tercera Edad” y de inmediato les dijo a sus hijos que buscaran otra, porque él no quiere reposo, que todavía está en forma para dar batalla. Cuando se refiere a las damas, siempre dice: “A mi edad, se acepta hasta cascajo, no más que esté limpio”.  Me parece muy correcto, porque el corazón no envejece, es el cuero el que se arruga. Como quiera que sea, me alegro que escogiera esta casa, porque paso momentos muy alegres con sus anécdotas y ocurrencias que no le faltan. No es como “Luisito”, otro habitante de nuestro Hogar al que todos le sacamos la vuelta, porque es más monótono que el Bolero de Ravel. Me contó Carlos el flaco, que en una ocasión allá en sus tierras, conocieron a un turista de la ciudad de México y éste preguntó a uno de sus amigos: “¿Cuántos habitantes hay aquí?”
A lo que su coterráneo contestó: “No, pues… por aquí no se miran. Hay mucha liebre, algunos pájaros y algún coyote por ahí, pero “salbitantes” por aquí no se miran”.
El viajero, se dio, evidentemente, cuenta de la confusión y aclaró: “No, habitantes, gentes”.
A lo que repuso el norteño: “¡Ha!, gentes. Pues sí, mire usted; está el presidente municipal y su familia… el boticario… el señor cura, y uno que otro más, los demás somos “pelaos”.
“Pelaos” en realidad quiere decir “Pelados” que es una forma en México de decir incultos, de bajo nivel social y académico. Hecha la introducción de Carlos, “El Flaco”, pasemos al contenido que lleva el título de esta entrega. “Canal 8”.
Me siento afortunado de que mis hijos me regalen la TV de paga, porque en la abierta a veces (muchas), no hay nada digno de verse, y menos para alguien que, como yo, vivimos casi toda nuestra vida en el medio artístico.
El canal 9 de Televisa en especial, no tiene ningún estilo y menos género. Infomerciales, repeticiones y algún noticiero un poco despistado. Pensar que en ese mismo canal, antes 8, se produjeron cosas espléndidas cuando llegó al D. F., desde Monterrey, “Televisión Independiente de México”, (TIM) en los antiguos estudios de cine “San Ángel Inn”. Fue en 1968 si el alemán, Alzheimer no me traiciona. Yo estaba ya por los 26 o 27 años cuando me uní a TIM y hasta tuve la oportunidad de hacer algunos papelitos en “Las aventuras de Huck” del libro “Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain en adaptación televisiva de Antonio Monsel.

Antonio Monsel
Yo conocí a Antonio como escritor de guiones para la televisión, aunque también hizo doblaje y adaptaciones y debo decir que era de los mejores y además incansable. Hay quienes aseguran que su completa dedicación a este arte de las letras, se lo llevó a la tumba.

Huck fue dirigida por el señor Rafael Banquells, quien fuera muy popular por estelarizar “Gutierritos”, una telenovela que causó sensación en México en el año 1958 y de la que ahora que planean llevar a cabo una nueva versión con ¿Adal Ramones? sí, yo también me quedé con cara de ¿what?. También participé en “Los hermanos Coraje” y algunas producciones más, además de mi trabajo tras cámaras, aunque en aquellos principios de Canal 8, hasta las secretarias trabajaban de actrices. Ahí trabajé por segunda vez con Rafael Banquells.



Rafael Banquells
Don Rafael Banquells Garafulla nació el 25 de junio de 1917 en La Habana, Cuba. Sus padres fueron españoles. Comenzó como actor de cine en 1940. Se casó tres veces; su primera esposa fue la actriz Blanca de Castejón. Su segundo matrimonio fue con la actriz y productora Silvia Pinal, y con quien tuvo a la también actriz Silvia Banquells Pinal, conocida como Sylvia Pasquel; y su última esposa fue la actriz Dina de Marco y procrearon cuatro hijos: Rocío Banquells (espléndida actriz y cantante), Mary Paz Banquells, esposa del actor y conductor Alfredo Adame, Rafael Banquells Jr. (actor y director) y Ariadne. Don Rafael falleció el 27 de octubre de 1990, en México, D.F. a los 73 años de edad.

Su esposa, Dina de Marco, quien por cierto, tiempo después, en una gira teatral por la república, con la obra “Malditos” de Wilberto Cantón, dirigida por el Sr. Banquells, me contó mientras visitamos una de las fronteras con EEUU, que a los norteamericanos les hacía mucha gracia su nombre, porque en realidad Dina se llamaba Dinasar, como se pronuncia dinosaurio en inglés. Algunos años más tarde conocí a Rocío Banquells, entonces de unos diez años. La recuerdo especialmente por su dulzura de actitud y voz que no he olvidado nunca.

Jorge Lavat, Jaime Fernández y Fernando Larrañaga 
“Los Hermanos Coraje”
“Los Hermanos Coraje” se grabó en 1972 en Canal 8, con Jaime Fernández (1937-2005), el peruano Fernando Larrañaga, Jorge Lavat, Luis Miranda (†), Carmelita González (†) y muchos más. Jaime Fernández Reyes nació el 6 de diciembre de 1937 en Monterrey, Nuevo León, México. Hermano de Agustín y Rogelio Fernández (cineastas) y medio hermano de Emilio "El Indio" Fernández (actor y director) y Fernando Fernández "El Crooner de México" (cantante y actor). Debutó como actor en el 1947. Trabajó en el cine donde filmó alrededor de 180 películas y también en televisión. Trabajó ocasionalmente como director de cine. Fue Secretario General de la A.N.D.A. de 1966 a 1977. Se casó en dos ocasiones. Falleció el 15 de abril de 2005 de un paro cardiaco en México, D.F. a los 67 años de edad. El actor se encontraba en las instalaciones de Televisa San Ángel, en una junta con los delegados de la A.N.D.A., en la que fungía como Coordinador General, cuando le sobrevino un paro cardiaco. Falleció. Tenía problemas coronarios y diabetes. Le sobreviven su esposa Glenda y sus cuatro hijos: Héctor, Jaime, Glenda y Corín.
En Canal 8 trabajó también Don Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”. Fue un programa cómico llamado “El Ciudadano”, donde colaboré con su producción, entonces de “aparatero”. Así nos decían a los que nos encargábamos de colocar el apuntador (aparato) de radio por el que leían el libreto a los actores para que lo repitan. Ya conocía a “Chespirito” cuando escribía los libretos de un programa llamado “Cómicos y Canciones” con “Viruta y Capulina”, unos comediantes “blancos”, es decir para niños. Por cierto, el nombre de “Chespirito” fue acuñado en esa época, porque su gran ingenio como escritor hizo que lo compararan, de manera reservada, con Shakespeare, es decir, “Chespirito” un Shakespeare “chiquito” por su baja estatura física. Pero este tema tendrá que ser en otra ocasión y aparte, porque el Sr. Gómez Bolaños lo merece.

También en Canal 8 tuve el privilegio de conocer a los actores de la serie radiofónica cubana que causó sensación en su época y muchos años después, “La Tremenda Corte”. Todavía lo escucho cuando me es posible. En Canal 8, revivieron “La tremenda corte”, ahora para la televisión. Originalmente con: Leopoldo Fernández como “José Candelario Tres Patines” Aníbal de Mar como “El tremendo juez”, Mimí Cal, “Nananina” y Adolfo Otero como el gallego, “Rudesindo Caldeiro y Escobiña”. No conocí a Mimí Cal ni a Adolfo Otero, me los perdí. Creo que no vinieron a México con el grupo. Ni siquiera tuve la oportunidad de ver alguno de sus programas porque a esa hora yo estaba, por lo general, trabajando. Esta serie radial tiene el raro privilegio de ser intemporal, porque es un retrato de la ideología costumbrista que todavía persiste en la maravillosa isla caribeña. Búsquenla y encuéntrenla, son de 15 minutos cada una.

“La tremenda corte”
La Tremenda Corte fue un programa de radio del género cómico, producido en La Habana, Cuba, con guiones de Cástor Vispo, español, que después adoptó la nacionalidad cubana. Se transmitió por radio entre 1942 y 1961 de manera ininterrumpida. Después, a mediados de la década de 1960, el formato del programa se rescató para llevarlo a la televisión en Monterrey, México, y después a Canal 8 en la Ciudad de México, sin embargo se produjo por pocos años (tres temporadas y media, entre 1966 y 1969).
Cástor Vispo, aunque español, estaba compenetrado con el habla y la psicología popular cubana. Los encargados de la dirección y producción del programa fueron Francisco Álvarez de Lara (Paco Lara), y después Miguel Yao.
Tanto Vispo como el equipo de producción se dieron a la tarea de buscar cómicos locales para crear un espacio de corte liviano y humor blanco en 1941 (en plena Segunda Guerra Mundial), como una forma de alegrar y hacer olvidar los problemas a los habitantes de la isla. Leopoldo Fernández, el talentoso comediante ya era reconocido en espacios radiales y teatrales, así como con su inseparable amigo, Aníbal de Mar, que ya había trabajado tiempo atrás con Vispo. El resto del elenco surgió de pruebas con otros cómicos menos conocidos, pero igualmente destacados por su talento.

Leopoldo Fernández “Tres Patines”
El programa inició sus transmisiones en una emisora radiofónica, “Cadena Azul”, el 7 de enero de 1942; propiedad de Amado Trinidad Velasco desde el año de 1941. En 1947, "La Tremenda Corte", al igual que otros programas diversos de su época, fue comprada por la emisora competidora, CMQ Radio.
Los programas se transmitían en ese entonces en vivo, tres veces por semana de lunes a viernes a las 8:30 PM, y eran patrocinados por una firma de productos de perfumería y jabones.
Para llenar un libreto radial de quince minutos había que escribir muchas cuartillas de texto, y su único escritor fue Vispo. Esta labor, por lo tanto, resultaba bastante extenuante para su imaginación, algo que siempre logró sacar adelante durante ese lapso. Así, “La Tremenda Corte” estuvo en el aire sin interrupción desde 1942 a 1961.
Se estima que se grabó más de 360 episodios, muchos de los cuales aún se escuchan por radio, pero hay unos pocos que nunca han salido de Cuba, y por ende poco se conoce de ellos.
De todos esos programas radiofónicos que se grabaron en la estación CMQ de La Habana entre 1947 y 1961, nadie sabe cuántos existen aún, y se consideran objetos raros de valor incalculable para los admiradores y coleccionistas de la serie.

Volviendo al Canal 8, nos duró poco el gusto, porque vino la fusión de TIM y Telesistema y nació Televisa. Para los que crean que el famoso “veto” de artistas que esta empresa niega diciendo… “es que no hay papel para ellos”… es de hace algunos años, les diré que no. El veto nació al tiempo que Televisa y empezó por vetar a un señor de todos mis respetos que se llamó Luis de Llano Palmer (†), padre de Luis de Llano Macedo y de Julissa y esposo entonces de Rita Macedo (†) y, posteriormente de María Rivas. Luis de Llano, fue, hasta que llegó el grupo Visa, Director de Telenovelas del entonces, Telesistema Mexicano. En aquel tiempo la mayoría de vetados, por la ya llamada “Terrorisa”, en lugar de Televisa, nos refugiamos en Canal 13 allá en las calles de Mina y Soto en el centro de la ciudad de México. Después nació Canal 7 que, junto con el Canal 22 y el 13, dio nacimiento a Imevisión “Instituto Mexicano de la Televisión”, televisora del estado. Como todo lo del estado, con políticos a la cabeza, las fallas eran enormes y se acuñó el nombre de “Imprevisión”, en lugar de Imevisión, y poco después se acuñó la frase completa: “Es mejor vivir de Terrorisa que morir de Imprevisión”. Fueron, con todo, épocas maravillosas que les seguiré contando posteriormente, siempre y cuando me aguanten.

Don Luis de Llano, al centro, con Chabelo y Verónica Castro

 Mando un saludo afectuoso a Rocío Banquells, que está triunfando, como merece en el género de comedia musical, aunque ni remotamente podría acordarse de este humilde servidor.

Rocío Banquells

Los dejo porque después de comer y cenar, cien pasos has de dar, y yo no los he dado y para éste hombre, son reglamentarios. Bye.


Actualización.
La semana pasada platiqué del Sr. Mario Moreno “Cantinflas”. Pues bien, después de mi caminata, al regresar a mi habitación, escuché una entrevista radiofónica con Don Alberto Barranco Chavarría, periodista en economía, finanzas y política y cronista de la ciudad de México, de reconocido prestigio. En esta entrevista Don Alberto da a conocer, con motivo del aniversario del natalicio del genial cómico, el 12 de agosto pasado, que cuando el Sr. Moreno todavía no encontraba su camino en la vida, acudió a ver a su padre que era un empleado postal, y este lo invitó a trabajar con él y seguir sus pasos en el sacrificado arte de servir en correos. Resulta que entró desde abajo, pero un día su jefe lo regañó por llegar tarde y el Sr. Moreno decidió seguir su camino. Por otro lado, poco después, en Xalapa, Veracruz, vio una pequeña carpa y decidió pedir trabajo en ella, diciendo que era actor y bailarín de Charleston, que estaba de moda. El dueño de la carpa le pidió sus credenciales pero Don Mario inventó que lo habían robado. Finalmente lo dejaron actuar a cambio de algunos centavos y en su actuación, al no saber ni actuar ni bailar, se equivocaba y causaba mucha risa. Ese fue el principio del Mimo de México, “Cantinflas”
Hasta aquí con la sabiduría del instruido Sr. Barranco.
Porque no todo es miel sobre hojuelas de cereal. Por mi parte, sé que el famoso comediante es criticado por dos errores, que dicen graves, cometidos por él en el medio artístico:
Uno fue haber apoyado y hecho ganar a David Reynoso como Secretario General de la Asociación Nacional de Actores, poco después de una escisión que causó que la mayoría de los actores de prestigio creara la Sociedad de Actores Independientes, SAI, porque el famoso “Mayor” de la película “Viento Negro”, por desconocimiento sindical, soberbia por el puesto y terquedad, creo una época negra en el sindicato de actores, a tal grado, que algunos de los miembros del Comité Ejecutivo le presentaron su renuncia. Durante el “Reynado” de Reynoso, gracias a su posición de Secretario General, fue diputado también.
El llevar a altos puestos de la Asociación de Actores de México, a gente sin preparación sindical no es raro, por desgracia en ese sindicato los actores votan como si fueran público, no por la experiencia y capacidad de los candidatos, sino por la posición en el medio artístico. Sucede siempre, como ahora con la señora Silvia Pinal, que no tiene idea y, según se quejan los actores, por primera vez en la historia, un grupo de abogados son los que realmente toman las decisiones que debería tomar el Comité Ejecutivo. Allá ellos que lo permiten, ¿no creen?

David Reynoso
David Reynoso actor cantante y dirigente de la ANDA, nacido el 29 de enero de 1926 en Aguascalientes, fue un actor, director de cine y cantante de origen mexicano, actuó en más de 174 películas entre el año de 1955 al de 1994, fallecido el 9 de junio de 1994 en la Ciudad de México a causa de cáncer de garganta.

“La Casa de Actor”, está ubicada en los rumbos de Mixcoac en la calle de Tiziano, fundada el 20 de febrero de 1944 por Don Mario Moreno "Cantinflas", quien materializó su idea de ofrecer un retiro adecuado a los actores. El primer patronato estuvo compuesto por Felipe Montoya como secretario, Jorge Mondragón como tesorero y administrador, Fernando Soler vicepresidente y "Cantinflas" como presidente. “La casa del Actor”, esta impecable, con amplios espacios y jardines bien podados. Tiene una capilla y un pequeño teatro, donde los viejitos (como yo) pueden disfrutar de representaciones de todo tipo que les obsequian sus compañeros. (Qué envidia)

El segundo error grave que los actores le reprochan a “Cantinflas”, tiene que ver con esa casa porque nombró a Matty Huitrón, presidenta vitalicia del patronato de la casa y muchos de los actores opinan que la democracia murió de vieja en la Casa de Actor. Según ellos, la señora Huitrón hace exactamente lo que a ella le interesa sin dar cuentas ni siquiera a la ANDA, de la que recibe una buena cantidad por los atores ahí internos.
¿En los casos del Sr. Reynoso y de la Sra. Huitrón, será cierto aquel dicho que me dijo “El flaco”?, “El que nunca tuvo y llega a tener, loco se quiere volver”

Ahora sí me despido hasta la próxima semana, porque el colchón de mi cama reclama mi presencia de forma imperativa. Au revoir…


Gracias Google, Wikipedia y
 Biografías de Ayer, de Luis Roberto.
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Respetuosamente,

El abuelo Febo


xocdzib@yahoo.com