La ecónoma de mi Hogar es una monja de lo más agradable. Se llama María, Sor María. Me cuesta trabajo decirle Sor, sin recordar los maravillosos sorbetes de mi tierra, Mérida. Sor María me compra mis cigarros, porque son importados y ella los consigue por su casa. Me han sugerido los doctores que deje el cigarro y afortunadamente, siendo éste un asilo de paga, no me lo pueden prohibir. A menos que lo acepten mis hijos, pero mis hijos, que son los que pagan, no se atreverían. Me contó Sor María que ayer durante la cena, escuchó a Luisito que contó presumido, que él solamente tiene 60 años, pero que “por su vida llena de aventuras y mujeres”, se ve más grande. Carlos se levantó y apuntando a la oreja de Luisito dijo:
“La cana engaña,
la arruga deja duda,
pero pelo en la oreja,
ni duda deja”.
De lo que tampoco cabe duda, es que Carlos el Flaco, tiene siempre algo que decir como colofón.
No fui a cenar ayer con los demás, porque preferí quedarme a ver una película de Germán Valdés, “Tin Tan”, de nombre: “Tin Tan en La Habana”, con dirección de Gilberto Martínez Solares, producción México-Cubana con Tin Tan, Rosita Fornés y Rosa de Castilla.
Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo “Tin Tan”, nació el 19 de septiembre de 1915 y falleció el 29 de junio de 1973. Más conocido como Tin Tan, fue un famoso y exitoso actor, cantante y comediante mexicano, también participó en el doblaje de películas de Walt Disney como: "Los Aristogatos", donde le prestó su voz al "Gato O'malley"; en "El libro de la selva" es la voz de "Baloo" el oso. A Germán lo caracterizaban su gracia y su versatilidad, pues era además muy buen cantante. Hizo célebre en su tiempo al personaje del pachuco. Fue hermano de Ramón Valdés, el famoso “Don Ramón” de la famosa serie “El Chavo del Ocho”, personaje del genial “Chespirito”, del “Ratón Valdez”, también cómico y de Manuel "El Loco" Valdés quien es padre del cantante Cristian Castro con Verónica Castro. Su hija Rosalía Valdés fue cantante y actriz en los años 1980. Padeció una hepatitis que le ocasionó aumento de peso y degeneró en un cáncer de páncreas que junto con un coma hepático terminó con su vida el 29 de junio de 1973 en México. Al morir no dejó fortuna, solo un testamento en el cual protegía, con propiedades, a su esposa Rosalía y sus hijos Rosalía y Carlos que en ese entonces eran menores de edad.
Rosita Fornés
Rosalía Palet Bonavía, “Rosita Fornés”, hija de padres españoles, nació en New York el 11 de febrero de 1923. Naturalizada cubana, pasó una etapa de su vida en México, pero la mayoría la ha vivido en Cuba. Trabajó en más de una decena de películas junto a figuras de la Época de Oro del Cine Mexicano, tales como Joaquín Pardavé, los hermanos Soler, Luis Aguilar, Jorge Negrete, Pedro Infante, Tin Tan, Resortes, Marga López, María Victoria y muchas otras más. Trabajó en varias ocasiones con Agustín Lara, y fue declarada durante siete años consecutivos como la Primera Vedette de México y posteriormente como Primera Vedette de América.
En 1976 regresó a México de su adoptiva Cuba, por invitación de Jorge Saldaña a Canal 13 de Televisión, a su programa “Sábados con Saldaña”. En aquel entonces, según supe después, había concluido una temporada exitosa en Cuba de la obra de teatro "Las cartas boca abajo" del autor español Antonio Buero Vallejo, y la directiva de canal 13 de inmediato organizó la grabación de un teleteatro de la misma obra en la serie “Los Lunes Teatro”, que se grababa semanalmente. Compartió crédito con el espléndido actor colombiano-mexicano José Manuel Gálvez Velandia, “José Gálvez”. Posteriormente en su faceta como vedete, realizó una temporada de dos meses en el Teatro Blanquita en la Ciudad de México.
Rosita es considerada una leyenda viva en dentro del arte y la cultura cubanas. Una gran parte de la vida y obra de la vedette Rosita Fornés han sido recogidas en el libro autobiográfico Rosita Fornés (año 2000) escrito por Evelio Mora y en el documental biográfico “Rosita Fornés, Mis Tres Vidas” (1996) en una producción cinematográfica de José Antonio Jiménez, dirigida por Luis Orlando Deulofeu.
Por eso hablar de Rosita Fornés es como viajar en el tiempo y recorrer muchos momentos y experiencias del quehacer cultural cubano e internacional. Es un icono en la historia del arte cubano.
Conocí casualmente a Rosita Fornés cuando un asistente de producción llamado Didier, me pidió que lo acompañara a hacer unas compras con él y la señora Fornés, para vestir a su personaje en “Las Cartas Boca Abajo” en teleteatro. Al otro día, después del ensayo, salimos los tres y nos dirigimos a uno de los almacenes más prestigiosos en el centro de la Ciudad de México. La señora Fornés, como buena cubana, es muy platicadora y divertida, y además me sentí sorprendido por el mínimo acento cubano en su léxico. No dejó de admirar como había crecido México y recordó muchos lugares de sus años en nuestro país. Nos contó que el director del programa, Don Antulio Jiménez Pons, con afán de alagarla, había invitado al ensayo a Alberto Insúa † (1926-2003), actor Habanero radicado en México desde fines de los años cincuenta. Sin embargo, aunque agradecida con ese intento, ella no deseaba verlo porque es de los que salió de Cuba para buscar una mejor vida personal, despreciando a sus coterráneos. Llegamos a la mencionada tienda y paseamos brevemente por los exhibidores de ropa, pero comentó que toda era muy cara, a lo que Didier le respondió que estaba preparado para que comprara lo que quisiera, que era un regalo para ella, para que se llevara a Cuba, pero la señora Fornés respondió textualmente: “Sé que es para que me lleve a Cuba, y se los agradezco infinitamente, pero al regresar, tengo que entregar todo en la aduana. Y para ver a la esposa de algún dirigente del gobierno con mi abrigo y vestidos finos, mejor llevo lo más corriente para que se lo pueda quedar el pueblo”.
José Manuel Gálvez Velandia nació el 19 de marzo de 1931 en Santander, Colombia. Estudió la preparatoria en su país natal, los que combinaba con su vocación de torero. En el 1947 viajó a la Argentina para cumplir un contrato como torero y es en ese país donde debuta como actor de teatro en la obra "Casa de los batallones". Luego se integra a una compañía teatral con la que viaja a Santiago de Chile, permaneciendo ahí hasta el 1953. Ese mismo año viajó a México, invitado por el actor Miguel Manzano, para trabajar en la obra "Patrulla 21", con la que se inaugura el Teatro Arena. Intentó colocarse como torero, pero desde entonces desarrolló una prolífica carrera como actor de teatro. Debutó en el cine en la película "El rey de México" en el 1955 y en la televisión en el 1960. Trabajó en la industria del doblaje, prestando su voz para películas y series de televisión. En 1971 escribió, protagonizó y dirigió la película "Azul-Eclipse de amor". Estuvo unido sentimentalmente a la actriz Ofelia Guilmáin, con la que formó pareja en varias telenovelas y películas. Trabajó en alrededor de 300 obras de teatro y 60 películas. Fue fundador del teatral Instituto Helénico. Se casó con la actriz Graciela Nájera (fallecida en el 1998). Trabajó, de 1974 a 1978 en la exitosa comedia televisiva "Hogar, dulce hogar" con Luz María Aguilar, Sergio Corona y Begoña Palacios. Su hermano Guillermo Gálvez también fue actor. En el 1978 sufrió un agudo ataque de diabetes cuando se encontraba de vacaciones en Cancún, a su regreso al D.F. fue hospitalizado y falleció el 9 de agosto de 1978 en México, D.F. a consecuencia de una complicación respiratoria contando solo 47 años de edad.
Intermedio Jocoso
En la sala de espera de un siquiatra, está un hombre con un niño de doce años al que insulta constantemente, ante el asombro de pacientes y personal del consultorio.
“¡…y te estás quieto y callado hijo de tu &%$#&”!/#¡, madre! - le decía el hombre enfurecido, sin dar tregua. Tal es el escándalo que sale el doctor de inmediato y pregunta al padre qué estaba pasando. A lo que el señor dice al facultativo. “Es que usted no sabe, doctor, este niño es un demonio. Así como lo ve, seriecito y sentado, es porque lo amenazo con matarlo… dígame por favor que hago con él”. El doctor, impresionado, responde: “Está usted equivocado, señor, los adultos formamos a los niños, ellos no son culpables de nada”. Y replica el padre suplicante: “Es que usted no tiene idea… es un demonio… un hijo de Satanás…” Ante tal comportamiento, el doctor se disculpa con los demás pacientes y pide al niño que pase primero a su privado. Los demás pacientes, impresionados lo aceptan. El doctor le pide al niño que pase, pero le pide al padre que espere afuera. El padre asiente pero advierte al niño: “Si te potas mal con el doctor, te mato pin@$#&%¿^* niño Ç)?%&$#+…” El doctor, pasa al niño de prisa a su privado temiendo una agresión física del padre y se encierran. Unos momentos después, se escuchan ruidos, gritos, cosas que se rompen y golpes. El doctor sale del privado, con evidentes signos de que le dieron una paliza, sangrante y agotado, con la ropa rasgada y le dice resollando al padre: “Ya sé lo que tiene que hacer…” ¿Qué? Pregunta el padre esperanzado. “Cámbiese de casa”, repone el médico. El padre, decepcionado por la sugerencia, incrédulo, pregunta: “¿Cómo que me cambie de casa….?” Repone el doctor: “Sí, pero no le de la dirección al Pin#¬*&, niño hijo de su #@¬]}`+0%* madre…”
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He escrito algunas cosas de canal 8, ahora 9, y también de Canal 13 y 7, Imevisión y TV Azteca, y ahora me pregunto, ¿y todo el material que se grabó en aquel entonces? ¿Acaso lo tiraron? ¿Reutilizaron las cintas de video, para otras cosas? Lo mejor en cualquier caso es que ese material esté guardado en alguna parte, ya que es propiedad del estado. No se puede entender que ya no exista.
Bueno… se puede entender, en el caso de Televisa que desaparecieran todo como, “Las Aventuras de Huck”, “Historias de Mamá y Papá”, “Miércoles de Amor”, “Los hermanos Coraje”, “La Tremenda Corte”, “El Ciudadano” y muchas cosas más. Resulta lógico que al tener que fusionarse con lo que era una verdadera amenaza a su absolutismo, se deshicieran de todo lo que hizo antes la empresa de canal 8 que vino de Monterrey, a atreverse a poner en jaque al amado monopolio.
En un diccionario ilustrado, bien podría estar el logotipo de televisa para definir la palabra SOBERBIA.
Pero en el caso de TV Azteca, no es posible que se haya perdido un material que es patrimonio nacional. ¿Lo tiene el estado? ¿Dónde?, y en ese caso, ¿por qué canal 22 no los transmite, si es un canal que sigue siendo del estado? Podemos recordar solo algunas series:
“Los lunes teatro”
“Angélica María en…”
“Cuando ríe un mexicano”
“Esta noche a las once”
“Canasta de cuentos mexicanos”
“Retablos de México”
Sin contar la barra infantil y un sinfín de miniseries de obras internacionales como “Los Miserables” y también nacionales como la espléndida:
Director: Antulio Jiménez Pons y adaptación de Edmundo Báez. Con Julissa, Ofelia Guilmáin, Víctor Alcocer, Júlio Aldama, Sergio Bustamante, Blanca Sánchez, Rogelio Guerra, Norma Lazareno, Miguel Manzano, Jorge del Campo, José Carlos Ruiz, Carmelita González, Porfirio Baz, Lilia Aragón, Lupita Lara, Luis Torner, Lucía Guilmáin, Raúl Meráz, Pilar Souza, Judy Ponte, Queta Carrasco, Ada Carrasco, Beatriz Aguirre, Malena Doria, Rubén Rojo y muchos más.
A propósito de “Los Lunes Teatro”, esta serie de teatro televisado, fue llamada así porque en esos ayeres aquí en el Distrito Federal, capital de la república, las temporadas de teatro se representaban de martes a domingo. Actualmente, en parte por la inseguridad pero también por la televisión y la facilidad de alquilar películas y espectáculos grabados para ver en casa, las funciones son, en el mejor de los casos, con una obra muy exitosa, de jueves a domingo. De ahí, de la falta de teatro los lunes, el nombre de esa serie que tuvo gran aceptación. Tiempos…
En los casos de “Lunes teatro y “Angélica María en…” ambas son series de teatro en TV, eran de hora y media. Se grabaron un sinfín de obras de teatro, de tal manera, que son un acervo cultural de importancia en la historia de la televisión en México. Insisto, ¿dónde están?
Ayer por la mañana, durante el desayuno tempranero, alrededor de las 7, estaba desayunando junto a Carlos, el Flaco, cuando empezamos a escuchar la cantaleta diaria del “gasero”, el empleado del camión que reparte los tanques de gas. Cabe mencionar que los gaseros están acostumbrados a que les pregunten el precio del gas, porque aquí, desde hace años, e este país, sube el precio de los energéticos cada mes. El gasero gritaba:¡Gasss…, gasss… el gasss….! Carlos se levantó de inmediato y fue hacia la puerta. Yo lo seguí, sabiendo que algo se traía entre manos.
Salimos a la calle y le preguntó al “gasero”: “Oiga señor, ¿a cómo…?”
El repartidor contestó: “A cinco setenta el kilo, patrón”.
Y el Flaco repuso: “Ha cómo jorobas con tus gritos, ¿no ves que este es un asilo de ancianos y necesitamos descansar?”
Hoy por la mañana, aunque escuché el ruido de movimiento de tanques de gas, no escuché el grito del sufrido “gasero”.
Les escribo el fin de semana....bye...
Gracias Google, Wikipedia y Biografías de Ayer de Luis Roberto.
Respetuosamente,
El abuelo Febo
xocdzib@yahoo.com
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