Sergio Bustamante

Hace unos días, estábamos todos los internos de este Hogar, más las monjas y la doctora internista Lucrecia, viendo y escuchando las noticias mientras tomábamos el desayuno. En un corte comercial, pasaron el avance de una serie de TV que se llama “Lo que callamos las mujeres”. En un silencio casual, Carlos el Flaco, comentó:

-Pero si no hay forma de callarlas…

INTERMEDIO JOCOSO Hace muchos años, allá en mi tierra, Yucatán, en un pueblo llamado Cansahcab, un turista de la capital fue encarcelado 24 horas, acusado de circular en su automóvil a 25 kilómetros por hora, en una calle que solamente permitía circular a 10 K. p. h. Frustrado y resignado, el hombre decidió dejar pasar simplemente el tiempo y retirarse de ese poblado lo más rápido posible, pero a no más de 6 K. p. h. De pronto, empezó a escuchar gritos que lo llenaron de temor: -¡Huay!.... ¡huay!.... nooooo……. ¡pérate… no huayyy…! –clamada un hombre. El hombre gritaba de tal manera que el turista le gritó al carcelero que se acercara. Cuando el carcelero se acercó le preguntó asustado que qué estaba pasando y el carcelero le contestó: -Mira chiquito, lo que pasa, es que hay un “senior” que mató a otro “senior” y lo condenaron a muerte a ésta hora, pero como se fue la luz, con velas lo están haciendo

Sergio Emilio Edgardo De Bustamante y Arteaga Roa

Sergio Bustamante nació en la Ciudad de México el 18 de octubre de 1934. Estudió psicología en la UNAM y Actuación en la Escuela de Arte Teatral. Debutó como actor en la obra “El duelo” de Federico S. Inclán. En cine debutó en la película “La Golfa” en 1957 junto a Silvia Pinal. Participó en películas como “Un hombre en la trampa”, “Todo por nada”, “Espejismo en la ciudad” y “El principio”. Por esta última ganó un Premio Ariel y una Diosa de Plata por Mejor actor co-estelar. Prolífico actor de cine, ha participado en más de 30 películas, así como una decena de telenovelas, entre las que se encuentran “La gata”, “Los bandidos del río frío”, Buscando el paraíso”, “Agujetas de color de rosa” “La calle de las novias” y “Cenizas y diamantes”. También ha incursionado en el teatro en obras como “Calígula”, “La vida es sueño”, “Los chicos de la banda” y “Los gallos salvajes” entre muchas otras.

Así mismo, es uno de los actores de doblaje más destacados y versátiles de México, ha realizado diversos trabajos para Series, Películas y Series animadas. Fue la voz del Oficial Roger Healey en la exitosa serie “Mi Bella Genio”, así como diversos personajes en clásicas series animadas como “Canito” en “Canuto y Canito” y “Tiro Loco Mc Graw” en la serie del mismo nombre.

Conocí a Sergio, aunque nada más de vista, en los 50`s. Ambos vivíamos en la Col. Roma.

Sergio cuando niño-joven perteneció a una banda de la colonia, que era en esos tiempos un bario bravo. “El negro” Durazo, de tristes recuerdos para los mexicanos, era el jefe de la banda de los muchachos grandes. Después Durazo sería jefe de policía del D. F. y terminaría en la cárcel.

Cierta noche, a eso de las 11, yo regresaba de una grabación en Televicentro, cuando vi en una bocacalle a dos grupos de jóvenes que hacían dos semicírculos y al centro estaban dos de ellos en un enfrentamiento que comenzaría de inmediato. Uno de ellos era Sergio y el otro era alguien de una banda rival. Me acerqué a una distancia prudente, porque yo no pertenecí nunca a ninguna banda y observé. El contrincante de Sergio sacó de su bolsa una “charrasca” y Sergio sacó la suya.

Una charrasca es una especie de cuchillo corto y en forma de media luna, con un mango de madera, que tenía fama de ser un instrumento muy filoso, tan filoso que lo utilizaban los zapateros para cortar cuero. 
Ambos pusieron en sus manos derechas la charrasca, con la palma hacia arriba y el mango sujetado con los dedos medio y anular, y el filo hacia afuera con los dedos crispados, como quien agarra una piedra, y empezaron a girar haciéndose fintas. En un momento determinado, Sergio se resbaló y su contrincante tiró un tajo en ese mismo momento que se perdió en el aire. Sergio, en el suelo, aprovechó y le hizo un tajo en el estómago de unos 20 centímetros a su contrincante. El muchacho quedó estático mientras miraba la sangre brotar con todo e intestinos. Fue un momento que pareció una eternidad. De inmediato, desparecieron todos, excepto el herido y cuatro de sus compañeros que lo cargaron y desaparecieron también en la oscuridad. Varios días después, me enteré que Sergio no se había resbalado, lo había fingido, siguiendo el consejo de uno de los de la banda de mayores. Meses después, vi al herido que se había recuperado del todo. Nunca más supe de alguna revancha por este conflicto. Aparentemente, había un código de honor entre pandillas.
Tiempos...

Conocí personalmente a Sergio en la grabación de la telenovela “La Gata” en 1970. Sergio hacía al hermano de la estrella, María Rivas. Era un personaje cínico y despreocupado que lo manejo de manera estupenda. Mi paso por esa telenovela fue de algunos pocos días por lo que no tuve oportunidad de conocerlo más.

María Rivas

María de los Dolores Rivas Diéguez nació el 21 de agosto de 1931 en Madrid, España. A los 15 años de edad estudió ballet clásico, luego se inscribió en el Instituto de investigaciones cinematográficas donde tenían un concurso cuyo premio era filmar una película, ganó y a los 17 comenzó su carrera cinematográfica. En 1957, luego de filmar una película en París, Francia, conoció al actor mexicano Carlos Baena, se enamoraron y se casaron, procrearon un hijo, Mario. Se radicaron en México. En el 1958 se casó con el ejecutivo y pionero de la televisión mexicana, Luis de Llano Palmer, con quien procreó dos hijos, Isabel, nacida en el 1959 y Miguel, nacido el 13 de septiembre de 1964. En el 1962, invitada por Ernesto Alonso, comenzó su exitosa carrera en la televisión mexicana. Luego de 14 años de matrimonio, se divorció de Luis de Llano Palmer.

Me encontré con Sergio nuevamente en 1976 cuando en Canal 13, hoy TV Azteca, grabamos el teleteatro “Juan Gabriel Borkman”, de Henrik Ibsen. En ese tiempo, el director, escenógrafo, iluminador, director de cámaras y de actores, Don Antulio Jiménez Pons, rotaba los puestos, para que todos aprendiéramos de todo. Hoy podría ser ayudante de iluminador y mañana de audio. Y así con todo su personal, aprendíamos de todo y también a respetar el trabajo de todos los compañeros.

En un estudio, hacíamos una rueda de sillas y ahí se hacía el ensayo previo, con actores y técnicos, uno o dos días antes del día de grabación. En esa ocasión Sergio llegó retrasado y de inmediato se sentó en la única silla que estaba vacía, pero esa silla, ya estaba ocupada por otro actor que se levantó momentáneamente y había dejado su bolso de mano colgado en el respaldo de la silla. El actor regresó y le dijo que ésa era su silla. Sergio de inmediato se levantó y le dijo: “Si me quitas la silla, me voy”. El otro actor se encogió de hombros y Sergio se dispuso a salir. Yo me levanté de inmediato y le dije que le traería una silla. Sergio esperó y el asunto no pasó a mayores.

A mí me pareció un tanto soberbio el comportamiento de Sergi Bustamante, pero él era el estelar y protagónico del teleteatro y bueno, “todos tenemos nuestras cosas”. Por algún tiempo no supe nada de él, hasta que lo encontré en la “Cooperativa de Teatro de Actores”, donde fui llamado como asistente de “todo”. La cooperativa, estaba ya en sus últimos meses. Ya habían pasado dos o tres años y el dinero cada vez era más escaso, como siempre ocurre en este país, que a cada cambio de sexenio gubernamental, lo anterior se deja al olvido. Hice buena amistad con Sergio. En aquel momento estaba haciendo su último esfuerzo, dicho por él mismo de buscar la salida de cabello, ya que había tratado por todos los medios y había sido inútil. Todos los días a las diez de la mañana, una señora untaba cremas en la cabeza de Sergio y masajeaba por casi una hora. Sergio, había hecho un tato con la mujer, que consistía en; “te pago, hasta que me salga pelo”. Después de tres semanas de ver que solamente le salía una incipiente pelusa, en vez de pelo, ambos se dieron por vencidos.

Sergio fue dotado de una espléndida voz. Ha trabajado para infinidad de comerciales y además tiene una gran capacidad de hacer diferentes voces, lo que lo llevó a ser de los actores favoritos para doblaje.

En una ocasión, mirábamos juntos un programa de TV, y Sergio comentó: “Qué mal actor es ese”. Yo no me atreví a opinar, porque él tiene toda la trayectoria y experiencia para opinar. Sin embargo, notó mi cara de extrañeza y comento: “Míralo, tiene cara de pensamiento ajeno”. Esta frase me pareció exacta para tazar a un o una mal actor o mala actriz, así que la tomé como parte de mi vocabulario y posiblemente la encuentren en otras ocasiones en éstas líneas. De Sergio Bustamante también aprendí, que sin ser ignorante y despreocupado, un escritor debe deshacerse de la preocupación por faltas de ortografía. Dijo: “Si eres un creativo, no te detengas en faltas de ortografía, después corriges o si no, para están los correctores de estilo” Esta enseñanza me ayudó mucho a no detenerme hasta escribir completamente la idea, para no perder la esencia de lo que se quiere manifestar. Siempre se puede corregir después.

Aluna vez me invitó Sergio a una sala de doblaje, porque estaba poniéndole voz en español al “Capitán Taylor”, representado por Charlton Heston en la película “El planeta de los simios” para después ir a comer juntos antes del ensayo de “Hombre y Muchacho” de Terence Rattigan, obra que se montaría en el teatro Jiménez Rueda, ubicado en el centro del D. F.

Cuando llegamos, Sergio le pidió al delegado de la ANDA, que si llegaba a buscarlo la Señorita “Fulana de Tal” la dejara pasar a la sala de doblaje, porque él la había citado. Yo me quedé afuera esperando. La señorita llegó al poco rato y el delegado la hizo pasar al estudio. Unos minutos después, se abrió la puerta y la señorita salió ahogada de risa. Tanto el delegado como yo, no supimos qué pasaba. La señorita, sin poder contener la risa, pero también apenada, se retiró. Después me contó Sergio: Él había citado a la señorita a su sesión de doblaje, porque ella quería ver como se hacía. Aprovechando que estaba doblando a Heston, quiso quedar bien con ella. Sin embargo, ella llegó tarde (como buena mujer) y entró justamente cuando Sergio estaba doblando a “Benito Bodoque” de la serie de “Don Gato y su Pandilla”. “Lo peor”,-me dijo- es que es una vendedora de libros de arte, y la cité para escoger los libros que me interesan”. No fue difícil imaginar el shock de aquella mujer, cuando esperaba ver a ese hombre de regia personalidad y voz doblando a Heston, y en lugar de ello lo encuentra haciendo la voz cómica e infantil de “Benito Bodoque”.

En 1984 Sergio sufrió “La crisis de los 50 años”. El día de su cumpleaños yo pasé a visitarlo a su casa. Él amablemente me recibió platicamos un poco mientras tomamos café. Más bien tomé café porque él tomó té. Yo noté que Sergio estaba con el ánimo bajo y le dije que se animara, que era su cumpleaños. Sergio no aguantó y dejó escapar varias lágrimas. “Ya son cincuenta años, Diego… ya cincuenta…”-me dijo sollozando.

Sergio tiene una personalidad arrolladora, por algo se dijo mucho que era el Marlon Brando mexicano. A esto le agregamos su espléndida voz y su cultura más inteligencia, y nos queda un ser imponente. Pero en el fondo, es un ser humano con todos los sentimientos que esto representa. Nunca me quedó más claro que todos somos iguales, que lo que cambian son los defectos y cualidades que pueda tener cada quien.

En cierta ocasión, por ahí de 1985 u 86, durante las grabaciones de una serie infantil en Imevisión, ahora TV Azteca, Sergio conoció a Lourdes, una asistente de producción que tenía poco tiempo laborando en esa empresa. Sergio le comentó al director escénico de la serie: “Me gusta esa morena, le voy a dar mi teléfono” y mostró una tarjeta de visita con sus datos. El director sacó una moneda y le dijo: “Dale también esta moneda para que te pueda llamar de un teléfono de la calle no tenga pretexto para no llamarte”. Hace aproximadamente un año y medio me encontré con Sergio y me informó que se había casado con Lourdes.

INTERMEDIO JOCOSO OTRO DE MIS PAISNOS. Allá en la blanca Mérida, Wily y Orlandito fuero al cine. Un poco después de empezada la película, Orlandito le dijo a Wily: -Te apuesto cincuenta pesos, a que el muchacho se sube a la azotea, se tira y se mata. Wily responde: -He… no vaciles, si es la estrella de la película… -Pues te apuesto a que se mata. -Está bueno, te apuesto los cincuenta pesos a que no se mata- dijo Wily. Unos minutos después, la estrella de la película se sube a un edificio, llega a la azotea y se avienta al vacío matándose, tal y como lo dijo Orlandito. Wily, sin salir de su asombro, le entrega a Orlandito un billete de cincuenta pesos. Cuando salieron del cine, Orlandito saca el billete y se lo ofrece a Wily. -Toma, te devuelvo los cincuenta pesos- dice Orlandito. Contesta Wily: -No hombre, si te los ganaste a la buena. Guárdalos… Orlandito insiste: -No, tómalos me da pena quedármelos, yo ya había visto la película… Contesta Wily: -No, si yo también la había visto, pero no creí que se volviera a tirar el muy bruto…

Sergio en alguna época era Sergio de Bustamante y posteriormente se quitó el “de”, porque le parecía un poco petulante, aunque es su nombre original. Sergio tiene incluso, un título nobiliario del que nunca he sabido que presuma. Cuando busqué en la web material para cuadrar éstas experiencias con él, en una página de TV Azteca, lo nombran De Bustamante. No sé si ya cambió otra vez su nombre o es un error de la publicación. La verdad, me da mucha flojera ver la telenovela que tiene al aire para ver cómo está su crédito.

Cuando inauguró una academia de arte dramático allá en la colonia Roma, conocí a la ex Mis Costa Rica, la siempre bella Maribel Guardia. Me dejó impresionado por su fresca hermosura y su sencillez. También estaba el Sr. Hugo Argüelles. Cuando le pedí a Sergio que me presentara con él, me dijo:

-¿Con el hipopótamo albino? ¡Claro!

Tuve que esperar un rato, porque no podía aguantar la risa.

Hugo Argüelles

Hugo Argüelles nació en Veracruz en el año de 1932. Murió el 24 de diciembre de 2003 en la ciudad de México. Fue un escritor, dramaturgo, director de teatro y guionista mexicano. Fue un autor prolífico, que incluyó en muchas de sus obras, contenidos de crítica social, tamizados por el humor negro y el sarcasmo.

Autor entre otras obras de Las pirañas aman en Cuaresma La primavera de los escorpiones Doña Macabra El tejedor de milagros

En 1959 se hizo acreedor al Premio Nacional de Teatro por su obra “Los cuervos están de luto”. En su honor fueron nombrados, el “Centro Veracruzano de las Artes Hugo Argüelles” en Veracruz y el teatro del Centro Cultural Coyoacanense en la Ciudad de México.

Maribel Guardia

Maribel Guardia nació en San José de Costa Rica, el 29 de mayo de 1959.Es una actriz, cantante y conductora de televisión, naturalizada mexicana.

Inició su carrera como modelo participando en el certamen de Miss Costa Rica en 1978, a la edad de 19 años, donde logró obtener el título y, con ello, el derecho de representar a su país natal ese mismo año en el concurso internacional Miss Universo con sede en Acapulco, México, donde ganó el título de Miss Fotogénica otorgado entonces por la prensa internacional y mexicana reunida en el evento.

Fue difícil encontrar una foto de Maribel donde estuviera más o menos vestida. Tal parece que ha aceptado que su imagen es para mostrar cuerpo y no talento. Lástima.

Por otra parte, es otra lástima que ya no existan directores como Don Antulio Jiménez Pons, que midan a Sergio, porque está sumamente afectado en su trabajo actoral. En todos los personajes que le he visto de manera casual en telenovelas, es el mismo, “redicho” y “barroco”, por decirlo de alguna manera. Es muy buen actor, pero necesita a alguien que lo mida.

Esta vez estuve muy yucateco, al menos en el humor. Y es que mi hermana Lizet, que vive en Mérida, tuvo a muy bien enviarme copias de un recetario de mi abuela y mi madre, donde están plasmadas, en escritura manual, una buena cantidad de recetas originales de comida yucateca. Estas recetas tienen una antigüedad de fines de 1800 a principios de los 1900. A partir de la próxima entrega, estaré publicando diversas recetas originales, y les prometo traducir la jerga yucateca para que todos las entiendan.

  

Gracias Google, Wikipedia y 

Biografías del Ayer de Luis Roberto.

Respetuosamente,

El abuelo Febo

http://abuelofebo.blogspot.com

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